Roma para primerizos

Estuvo genial. Sin embargo, es una pena que no tuviéramos acceso a la plataforma. No nos habíamos dado cuenta en el momento de la compra de que este nivel no estaba incluido... Por otro lado, ¡el acceso al Foro y al Palatino ofreció momentos mágicos e inolvidables!

La experiencia ha sigo genial. Paula nos ha hecho difrutar de la historia de Roma y conocer los entresijos de ella. Con una guía así da gusto aprender y sin duda volveríamos a hacer la ruta con ella.

La Capilla Sixtina, la Galería de las Cartas, la Galería de las Damas, los diversos cuadros, la Galería de Raffaello y el dormitorio de Raffaello.

Nuestra guía era increíble, sus conocimientos y entusiasmo por la historia romana eran contagiosos. Se lo recomendaría a cualquiera, nunca habríamos visto tanto en el tiempo que tuvimos.

Fácil de entrar y hermoso lugar. Sólo tardamos unos 15 minutos en pasar el control de seguridad y entrar en el museo. Hermosas obras de arte, pero muy agotador, así que asegúrese de comer un buen desayuno.

¡Giuseppe fue un guía excepcional! La información detallada y divertida que conocía era increíble. Conocía todas las respuestas a las preguntas de los visitantes y era muy simpático. Incluso mi hija adolescente disfrutó mucho escuchando toda la información, y eso no es poco 😂 Fue fácil encontrar dónde registrarnos y nos atendieron muy bien de principio a fin. El Coliseo en sí era el lugar más fenomenal para ver. Era, en todos los sentidos, impresionante.

El monumento es fabuloso, aunque es muy difícil subir todos los escalones, ¡incluso si no tienes problemas de movilidad! Pero las vistas desde arriba son impresionantes y merecen la pena. La entrada era estupenda, ya que lo cubría todo, incluido el centro del campo, que era una fantástica colección de historia militar que también merece la pena ver si se dispone de tiempo.

La Sra. Delavina es una guía excelente. Nos explicó en detalle las diferentes regiones y vinos a lo largo del camino a Monte Ponciano. La comida en el restaurante de la hermana fue deliciosa con la excepción de que los camareros se llevaron nuestros platos mientras aún estábamos comiendo. Como cliente de pago, me sentí faltado al respeto y no me dejaron volver para disfrutar de mi limoncello. Nunca lo había probado, pero sí en un restaurante muy agradable de Roma, así que, después de todo, ¡lo probé! Y eso es lo que cuenta. Andrea es un conductor excelente y atento a las señales de tráfico. Nos sentimos muy seguros con él. Saludos, Luz Dunn