París para los amantes del arte y la cultura

Aunque la entrada suele ser gratuita, valió la pena pagar una pequeña cantidad para evitar la larguísima cola (más de una hora). La audioguía era informativa, pero hay que descargarla con antelación, ya que la recepción dentro de Notre Dame no es buena. Una catedral preciosa.

Hicimos una visita autoguiada por el museo y pasamos varias horas disfrutando del arte y parando a comer en el Orsay. El día fue simplemente encantador por el entorno (sólo por la antigua estación de tren merece la pena verlo), las exposiciones y la manera de exponer.

¡Una de las mejores y más memorables cosas que he hecho en mi vida! Talento por doquier, clásico y a la vez súper moderno. ¡Una visita obligada en París e ir a Paradis Latin fue la mejor elección!

Visita guiada profesional con explicaciones detalladas e información de fondo. Incluye el edificio (Louvre), la antigüedad y los dioses griegos, las técnicas pictóricas y, por supuesto, da Vinci. Se señalaron los contextos históricos del arte. La única queja fue la organización: el punto de encuentro era fácil de encontrar, pero la acera delante de la tienda era un poco estrecha. Además, el Louvre es muy visitado (¿la Monna de cerca? Olvídenlo) y, por tanto, suele ser ruidoso, pero eso no queda a discreción del organizador.

Todo funcionó a la perfección. Entradas, admisión y organización in situ. Visitamos el Louvre por la mañana y el Palacio de Versalles por la tarde. Tuvimos tiempo de sobra. Lo mejor.

Los jardines eran absolutamente impresionantes, pero estaban abarrotados de gente. Nos alegramos mucho de haber podido ahorrar tiempo saltándonos la larga cola para comprar las entradas.