Lugares religiosos en Milán

Magnífico lugar, nada que añadir. También estaba incluida en la entrada la visita al museo del edificio de al lado, si no nos lo hubiera dicho un guardia de dentro, no nos habríamos enterado.

La venta de entradas fue fácil. Sin embargo, cuando llegamos a la catedral, no había nadie que nos diera indicaciones. Llegué y me dirigieron a una cola enorme, como todo el mundo, para entrar. No vi ninguna ventaja en comprar la entrada con antelación.

Subir por encima de la catedral y ver la madonnina frente a mí, Milán desde arriba, y el estilo artístico de la terraza era impresionante, además el día estaba con un sol radiante que lo hacía todo aún más brillante.