París para los amantes del lujo

La venta de entradas fue fácil y funcionó bien. Me encantaron los jardines y la casa, pero es una pena que dejen entrar a tanta gente a la vez. Demasiada gente. Todas las entradas deberían comprarse con antelación y el número de visitantes debería ser limitado. El autobús que nos llevó tenía problemas con el aire acondicionado, salía aire caliente por las rejillas de ventilación del piso de arriba. Los guías eran expertos y serviciales.

Disfrutamos mucho del crucero por el río, del apetitoso menú francés y de los postres. El servicio estaba bien sincronizado con el crucero y el entretenimiento (cantante) era agradable como telón de fondo para el crucero sin dominar o tomar el centro del escenario. ¡Gracias!

Para mí, fueron los impresionantes efectos visuales y la música lo que hizo que el espectáculo fuera especial. Las chicas estaban guapísimas y el maestro de ceremonias tenía talento y era divertido.

Hace treinta años, mi marido me pidió que me casara con él en este mismo lugar. Ahora estábamos sentados con la misma vista del Trocadero. Fue una velada romántica con buena comida. Nuestro camarero fue muy amable, atento y rápido.

Me encantó y sin duda volvería. El personal era amable, la comida muy sabrosa y las vistas fantásticas.

Nos lo pasamos muy bien en el viaje, la comida era estupenda y toda la experiencia fue realmente increíble. Era el cumpleaños de mi mujer y fue una forma increíble de celebrar su día. Yo no soy bebedor y lo único que hubiera cambiado realmente era más énfasis en qué bebidas sin alcohol estaban disponibles. ¿Quizás ofrecer mocktails o algo similar o cerveza sin alcohol o algo así? Disculpas si estaban disponibles, pero no era evidente en el momento.

Lo pasamos de maravilla. Esto no estaba planeado y quería sorprender a la familia con un espectáculo clásico tipo cabaret mientras estábamos en París. Lo repetiría al 100%. Personalmente no me gustan los espectáculos musicales, ¡pero me encantó esta actuación! Divertido, entretenido, gracioso, buena energía y muy único. Las bailarinas en topless pillaron desprevenidas a mis hijas adolescentes, pero era de muy buen gusto y te daba la sensación de cabaret tradicional. Fue una experiencia fantástica para la familia que nos visitó desde Kansas. ¡Vamos Cats!