Las mejores cosas que hacer en Interlaken

Disfrutamos al máximo del viaje en ferrocarril hasta el Jungfraujoch. En conjunto, fue una experiencia impresionante. Organizamos el camino de vuelta de forma un poco diferente haciendo una parada en el Kleine Scheidek. Desde allí, en un bonito restaurante con vistas directas al Eigerwand, pudimos rememorar lo que habíamos vivido.

agradecimos el hecho de poder salir desde la estacion y bajar a la hora que nos convenia. sin problemas de billetes, perfecto. Por lo demás disfrutamos de la subida final en la nieve hasta el refugio (gracias al tiempo), de la cueva de hielo y sus esculturas y por supuesto del paisaje de los Alpes berneses y de la comodidad del experto Eiger así como de la limpieza de los transportes, restaurantes y aseos ....

El proceso fue fácil. Los billetes funcionaron sin problemas y la experiencia fue fabulosa. Vistas increíbles y un restaurante estupendo en la cima.

Para ser honesto pensé que era un viaje caro siendo del Reino Unido, pero en la reflexión fue increíble, bien vale la pena, la cerveza en la parte superior era animado.

La subida fue absolutamente impresionante. El viaje en tren fue divertido, las exposiciones eran increíbles, especialmente el Castillo de Hielo. Un punto culminante de nuestro viaje a Suiza.

Comodidad y precios razonables. El único problema en Francia fue que la oficina no abría los domingos para ayudarnos, ya que tuvimos problemas con las reservas.