Las Bodas de Fígaro

Ingenio, pasión y controversia se combinan con maestría en la ópera de Mozart. Con el resplandeciente puerto de Sídney y el horizonte metropolitano como telón de fondo, el público se verá envuelto en una experiencia glamurosa. Ya en 1786, esta obra maestra de Mozart conquistó al público y le hizo reír. Las Bodas de Fígaro, una historia de amor, una sátira de la sociedad y una comedia desternillante, todo ello mezclado con la brillante música de Mozart y una buena dosis de drama, es una alocada travesura que tiene lugar el día de la boda de Fígaro y Susana.

Desde la animada obertura inicial hasta el radiante "Deh vieni, non tardar" de Susanna y el pícaro "Non più andrai" de Fígaro, la obra maestra de Mozart está pensada para que la disfruten tanto los amantes de la ópera como los que asisten por primera vez. El estilo naturalista del director Sir David McVicar, junto con los debuts australianos de Gordon Bintner y Michael Sumuel, harán de éste un espectáculo para recordar. Asiste a esta impresionante representación de Las bodas de Fígaro de Mozart en el Teatro Joan Sutherland.

Los protagonistas, Fígaro y Susana, son una pareja de trabajadores prometidos. Por desgracia, Susanna es objeto de interés de su patrón, el atractivo pero éticamente dudoso conde Almaviva. Mientras tanto, su esposa, la Condesa, se une a la pareja para frustrar los planes de su marido. En un caso de confusión de identidades, un adolescente enamorado (Cherubino) y una anciana entrometida (Marcellina) crean una situación divertidamente caótica. Fígaro es humorístico en apariencia, pero en realidad es un mordaz ataque contra el poder y los privilegios. Es atrevido, clásico y actual.