Catedral de Wawel: entradas sin filas con audioguía

Aunque la iglesia de Santa María sea la más característica de Cracovia y la de San Wojciech la más antigua, nada supera el rango de la catedral de Wawel. Fue aquí donde casi todos los reyes polacos fueron coronados a lo largo de la historia, y es aquí donde descansan en paz. La catedral también es el hogar de la Campana de Zygmunt (Torre de la Campana de Segismundo), llamada así en honor al Rey Segismundo I, y todavía dobla en ocasiones especiales incluyendo fiestas nacionales y religiosas.

Aparte de su llamativa belleza, la catedral de Wawel también forma parte de la historia polaca. Fue aquí donde predicó Karol Wojtyła, quien más tarde se convirtió en el Papa Juan Pablo II. Podrás aprender más sobre esto cuando visites el Museo de la Catedral de Juan Pablo II. Las criptas bajo la Catedral de Wawel contienen las tumbas de 17 reyes polacos, así como generales y revolucionarios. Esto incluye figuras políticas como el General Sikorski, Piłsudski, y Kosciuszko, y profetas de países románticos como Mickiewicz, Słowacki, y Norwid. Lo que es más, el hueso del Dragón de Wawel cuelga delante de la entrada. Se dice que el mundo llegará a su fin cuando los huesos caigan al suelo aquí.

El altar de San Stanisław es considerado sagrado por los polacos. La gente rezaba aquí por la libertad de su país y por la acción de gracias por todos sus triunfos. Fue aquí donde el rey Władysław Jagiełło colgó los estandartes de los Caballeros Teutónicos que tomó triunfalmente durante la Batalla de Grunwald, y el rey Jan III Sobieski dejó aquí un estandarte turco tomado después de la victoriosa Batalla de Viena.