Entradas Mezquita Azul
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Tour guiado a la mezquita Azul
Las mejores experiencias
Consejos para ayudarte a elegir
La Mezquita Azul es un monumento de gran riqueza cultural que atrae a millones de personas cada año. Aunque el acceso es gratuito, invierte en visitas guiadas, sobre todo en las que permiten saltarse la cola. Con ellos, podrás evitar las largas colas y adentrarte en las fascinantes leyendas y los intrincados detalles arquitectónicos de la mezquita.
Es fascinante escuchar la llamada a la oración o adhan en la Mezquita Azul. Resuena y crea una atmósfera increíblemente espiritual. Aunque la propia Mezquita está cerrada durante este tiempo, espera para bendecir tus oídos con este hermoso adhan.
Las vidrieras de la Mezquita son obras de arte que exigen aprecio. Visítala durante las horas doradas para captar el colorido juego de luces que se filtra por estas ventanas, realzando el atractivo estético de la Mezquita.
La Mezquita Azul es una mezquita en funcionamiento. Sé respetuoso en tu conducta en el interior, mantén silencio, no realices actividades que puedan molestar a los fieles, viste con modestia y no te apoyes en las paredes ni toques objetos.
La Mezquita permanece cerrada unos 90 minutos durante las horas de oración. Comprueba los Horarios (que pueden cambiar constantemente) antes de planificar tu visita.
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Información sobre: Mezquita del Sultán Ahmed
La Mezquita del Sultán Ahmed, llamada popularmente la Mezquita Azul, por los 20.000 azulejos azulados de Iznik que adornan sus interiores, atrae a los fieles desde el siglo XVII. Visita la mezquita para experimentar su atmósfera espiritual y ser testigo de la increíble artesanía de los otomanos.
Una interesante leyenda rodea los insólitos seis minaretes de la Mezquita. El sultán Ahmed las quería de oro, pero el arquitecto las confundió con seis, dado que las palabras en turco para ambas cosas suenan parecidas. Como solo la Mezquita del Profeta en La Meca tenía seis minaretes, se cree que el sultán evitó la polémica encargando un séptimo minarete en la Mezquita de La Meca, para mantener su supremacía.
La Mezquita Azul debe su popular nombre a los hermosos azulejos azules de Iznik que adornan su techo. Los azulejos proceden de Iznik, en Turquía, famosa por su cerámica. Pintados a mano con motivos florales e increíble caligrafía, estos 20.000 azulejos azules convierten los interiores en un espectáculo absolutamente impresionante.
Un sultán adolescente, Ahmed, quería que su legado brillara en la narrativa otomana; las posibilidades de ello eran escasas dadas sus numerosas derrotas militares. La Mezquita Azul era su baza y estaba decidido a terminarla a pesar de una situación social en declive y de mucha oposición. Incluso tomó parte en la construcción de la Mezquita el primer día.
La construcción de la Mezquita fue controvertida, ya que se levanta sobre lo que fue el Hipódromo Bizantino y supuso la demolición de los palacios de los ministros otomanos. También fue financiado por el erario, a diferencia del habitual botín de guerra, y esto molestó a muchos, sobre todo porque las hambrunas desmoralizaban al estado. Colocar la Mezquita frente a Santa Sofía y eclipsarla también se interpretó como una maniobra de poder.
La Mezquita Azul se construyó laboriosamente en 7 años bajo la visión del arquitecto Mehmed Aga. La mezquita tiene una cúpula central y ocho medias cúpulas que caen en cascada desde ella, ofreciendo un exterior único. La construcción de la cúpula central es un testimonio del genio de la ingeniería de los otomanos. La mezquita consta de una sala de oración y un patio de iguales proporciones.
Mezquita del Sultán Ahmed: ¿por qué es una visita obligatoria?
Grandeza arquitectónica
La Mezquita Azul es un espectáculo para la vista. Los interiores impresionan por el tono azulado de los 20.000 azulejos de Iznik y las vidrieras espléndidamente elaboradas. Las cúpulas en cascada y los seis minaretes perforan el horizonte de Estambul y son testimonio de las increíbles proezas de ingeniería y la visión artística de los otomanos.
Atmósfera espiritual
Mezquita funcional donde miles de personas se reúnen para buscar consuelo, la Mezquita Azul mantiene una atmósfera serena que invita a la gente a momentos de tranquila contemplación. Esta aura espiritual es difícil de pasar por alto en cuanto entras.
Importancia histórica
La Mezquita Azul lleva en pie más de 400 años y narra la increíble visión, el arte islámico y la riqueza de los otomanos. Busca la Mezquita Azul para una gran lección de historia sobre el patrimonio cultural del Imperio Otomano.
Planifica tu visita
Entrada principal
Frente al Hipódromo, la entrada principal está situada en la parte noroeste de la Mezquita Azul y está reservada a los fieles. El personal puede hacer excepciones para que las personas con movilidad reducida utilicen esta entrada. Es accesible en silla de ruedas.
Entrada sur
Esta entrada es una de las dos que se abren a los visitantes y no fieles. Permanece cerrado durante las horas de oración. Camina hacia la derecha de la entrada principal para dirigirte a esta puerta sur.Es accesible en silla de ruedas.
Entrada occidental
Otra entrada accesible a los visitantes, esta puerta se encuentra en el lado oriental de la mezquita. Si vienes después de explorar Santa Sofía, ésta es la entrada más cercana. También está cerrado durante las horas de oración y es accesible en silla de ruedas.
- Todos los días De 9 a 17 h
- Cerrada: Durante las 5 horas de oración del día, la mezquita está cerrada durante unos 90 minutos para los no fieles y los visitantes; también está cerrada hasta el mediodía del viernes (que es un día sagrado para los musulmanes) para los visitantes. Comprueba los horarios de oración en línea antes de tu visita.
Hay aseos disponibles en el recinto de la Mezquita.
Hay un mostrador de información donde se pueden conseguir mapas y folletos sobre la historia de la Mezquita y hacer otras consultas.
Hay sillas de ruedas disponibles para alquilar gratuitamente en todas las entradas.
La mayor parte de la Mezquita es accesible en silla de ruedas. Todas las entradas son accesibles en silla de ruedas. Aunque la entrada principal está reservada a los fieles, el personal puede hacer excepciones para los viajeros en silla de ruedas. Puede haber algunas limitaciones de movimiento dada la arquitectura histórica de la Mezquita.
En el lado noroeste, cerca del Hipódromo y los Obeliscos, hay rampas y ascensores para ayudar a los visitantes con movilidad reducida.
Los cochecitos están permitidos en la Mezquita. Asegúrate de que no bloquean el paso a nadie más.